Una Fortaleza Cruzada de Leyendas y Asedios
Donde la ambición cruzada, la justicia de Saladino y el drama medieval resuenan entre las piedras
Encaramado dramáticamente en lo alto de una colina rocosa con vistas a la Carretera del Rey, el Castillo de Kerak (Qal‘at al-Karak) es una de las fortalezas cruzadas más imponentes de Oriente Medio. Más que piedra y mortero, esta vasta fortificación cuenta historias de ambición, traición y batallas épicas entre señores cruzados y ejércitos musulmanes—siendo las más célebres las del despiadado Reynald de Châtillon y el caballeroso Saladino. Con sus pasajes laberínticos, lúgubres mazmorras y vistas panorámicas, Kerak sumerge al visitante en la turbulenta época de las Cruzadas.
– Maravilla arquitectónica: obra maestra de la ingeniería militar cruzada con siete niveles, profundos fosos y murallas fortificadas.
– Drama histórico: escenario de algunos de los eventos y personajes más legendarios de las Cruzadas.
– Ubicación estratégica: domina vistas del Mar Muerto, rutas comerciales y los agrestes paisajes del centro de Jordania.
– 1142: construido por los cruzados del Reino de Jerusalén para controlar las rutas comerciales.
– Reinado de Reynald de Châtillon: infame por su brutalidad, incluyendo arrojar prisioneros desde los muros.
– Asedios de Saladino: finalmente capturado en 1188 tras la Batalla de Hattin.
– Épocas mameluca y otomana: ampliado y usado como centro administrativo.
– Capilla cruzada – ruinas de una iglesia que alguna vez fue elegante.
– Palacio mameluco – con tallas ornamentadas y aposentos residenciales.
– Mazmorras – donde los prisioneros eran retenidos en condiciones estremecedoras.
– Pasajes subterráneos – oscuros corredores abovedados ideales para explorar (¡lleva linterna!).
– Museo – exposiciones sobre la historia local, la vida cruzada y hallazgos arqueológicos.
– Murallas y almenas – vistas panorámicas hacia el Mar Muerto y Wadi Karak.
Reynald de Châtillon, señor de Kerak, rompió treguas atacando caravanas e incluso amenazando La Meca. Saladino sitió el castillo en dos ocasiones—una de ellas durante un banquete de bodas, donde la leyenda cuenta que ordenó a sus tropas evitar la torre de los recién casados. Tras derrotar a Reynald en la Batalla de Hattin (1187), Saladino lo ejecutó personalmente, poniendo fin a su gobierno tiránico.
– Ubicación: ciudad de Kerak, a 140 km al sur de Ammán por la Carretera del Rey.
– Duración recomendada: 2–3 horas para explorar las profundidades del castillo y disfrutar de las vistas.
– Mejor época para visitar: primavera (marzo–mayo) u otoño (septiembre–noviembre) para evitar el calor del verano y el frío del invierno.
– Tamaño del sitio: el castillo se extiende por más de 3 hectáreas, con varios niveles y pasajes subterráneos.
– Entrada: incluida en el Jordan Pass o disponible por separado.
– Lleva calzado resistente: el terreno es irregular y a menudo oscuro en el interior.
– Lleva linterna: esencial para explorar pasillos y salas subterráneas.
– Contrata un guía: hará revivir las historias de asedios y supervivencia.
– Combina con sitios cercanos: visita el Mar Muerto, la Reserva de Dana o el Castillo de Shobak.
– Hacia el oeste: el Mar Muerto y las tierras altas palestinas.
– Hacia el este: llanuras desérticas y antiguas rutas comerciales.
– Golden Hour: la luz del atardecer realza la silueta dramática del castillo.
Tras las Cruzadas, Kerak fue utilizado por los ayubíes, mamelucos y otomanos. El pueblo cercano es conocido por sus iglesias históricas y comunidades resilientes, incluida la influyente familia Majali.
El museo de Kerak exhibe artefactos que van desde la Edad del Bronce hasta la era otomana, destacando la rica historia estratificada de la región.