La Ciudad Rosa- Roja Tallada por el Tiempo
Adéntrate en una maravilla del mundo y sumérgete en la grandeza nabatea
Escondida tras imponentes montañas y accesible únicamente a través de un estrecho y serpenteante cañón, Petra no es solo un sitio arqueológico: es una experiencia. Este Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y una de las Nuevas Siete Maravillas del Mundo fue la deslumbrante capital del Reino Nabateo, donde ingeniosos ingenieros tallaron palacios, templos y tumbas directamente en los vibrantes acantilados de arenisca rosa. Desde el momento en que caminas por el Siq hasta el primer vistazo impresionante del Tesoro, Petra promete un viaje como ningún otro.
– Maravilla arqueológica: Más de 800 monumentos tallados distribuidos en 264 km², con influencias nabateas, griegas, romanas y árabes.
– Acceso dramático: Los 1,2 km de caminata por el estrecho y elevado Siq generan expectación como ningún otro acceso en el mundo.
– Genio ingenieril: Avanzados sistemas de gestión de agua, teatros tallados en la roca y tumbas que desafían la gravedad y el tiempo.
– Legado cultural: Encrucijada de antiguas rutas comerciales de incienso, seda y especias.
– El Siq: Majestuoso cañón que genera suspense antes de revelar el Tesoro.
– Al-Khazneh (El Tesoro): La fachada más icónica de Petra, que brilla en tonos rosados con el sol.
– La Calle de las Fachadas: Fila de tumbas nabateas con intrincados relieves.
– Teatro Romano: Auditorio con capacidad para 7,000 personas tallado en la ladera de la montaña.
– Ad-Deir (El Monasterio): Monumento más grande de Petra; requiere subir, pero ofrece vistas épicas.
– Lugar Alto de Sacrificio: Sitio espiritual con vistas panorámicas de toda la ciudad.
– Qasr al-Bint: Uno de los pocos edificios independientes, templo dedicado a los dioses nabateos.
– Tumbas Reales: Incluyendo la Tumba del Urna, Tumba de la Seda y Tumba Corintia.
– c. 300 a.C.: Establecida como capital del Reino Nabateo.
– 106 d.C.: Anexada por el Imperio Romano.
– Siglos IV–VII: Construcción de iglesias bizantinas con impresionantes mosaicos.
– Siglo VII: Abandono gradual tras el cambio de las rutas comerciales.
– 1812: Redescubierta por el explorador suizo Johann Ludwig Burckhardt.
– Ubicación: 240 km al sur de Amán, cerca del pueblo de Wadi Musa.
– Duración recomendada: 1–2 días completos
○ Día 1: Sendero principal + Tesoro
○ Día 2: Monasterio + Lugar Alto
– Mejor época para visitar: Primavera (marzo–mayo) y otoño (septiembre–noviembre). El verano es extremadamente caluroso.
– Tamaño del sitio: El parque arqueológico abarca 264 km², con monumentos principales repartidos en 5–7 km de caminata.
– Tours guiados: Muy recomendados para comprender la historia y los detalles ocultos.
– Exploración por cuenta propia: Posible con un buen mapa y calzado cómodo.
– Rutas alternativas: Paseos en burro, caballo o camello disponibles en algunas zonas (negociar precios de antemano).
– Petra de noche: Experiencia mágica con el Siq y el Tesoro iluminados por 1,500 velas (lunes, miércoles y jueves).
– Comienza temprano: Llega a la hora de apertura (6:00 AM) para evitar multitudes y calor.
– Calzado cómodo: Se caminan 15–20 km por terreno irregular.
– Mantente hidratado: Lleva agua; hay vendedores, pero los precios suben a medida que avanzas.
– No te pierdas la vista: Sube al mirador del Monasterio para fotos y té con beduinos.
– Pequeña Petra (Siq al-Barid): Sitio satélite con tallados igualmente impresionantes y menos concurrido.
– Wadi Rum: Combínalo con un viaje al épico desierto de Jordania (1,5 horas en coche).
– Castillo de Shobak: Fortaleza cruzada en el camino a Petra desde Amán.
Petra es más que un destino: es una peregrinación al pasado. El juego de luz sobre la piedra, el silencio de las tumbas y la magnitud del logro humano aquí inspiran y humillan a cada visitante. Ya seas aventurero, amante de la historia o fotógrafo, Petra te dejará sin aliento.